Este juguete sensorial para niños pequeños de 1 a 3 años fomenta no solo la coordinación ojo-mano, el pensamiento lógico y las habilidades de resolución de problemas, sino que también estimula la percepción visual con colores vibrantes, encendiendo la curiosidad y la exploración, mientras mejora las habilidades cognitivas. Los niños disfrutan de actividades lúdicas, fortaleciendo involuntariamente su desarrollo visual y el reconocimiento del color, sentando una base sólida para el crecimiento.
+18 meses
